ANSIEDAD

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Extracto de Libro " STOP A LA ANSIEDAD SIN PATILLAS "



          ¿Qué es la ansiedad?

 

Cuando hablamos de ansiedad, hablamos de normalidad. Lo que a ti te ocurre, te ocurre porque eres una persona normal. Si tuvieras una grave patología, te ocurrirían otras cosas diferentes. Precisamente tu normalidad, el que seas una persona normal, hace que tengas ansiedad. La ansiedad es un proceso absolutamente normal en el ser humano. Es una respuesta automática que se produce en nuestro cerebro más primitivo y reptiliano, el sistema límbico, cuando interpreta que existe un peligro para nuestra vida. Es lógico: todos los animales huyen del peligro o lo evitan. Esa es la principal característica de la ansiedad, evitamos las situaciones o huimos de ellas. Huída o evitación son los síntomas típicos de la ansiedad. Cuando existe un motivo real, la ansiedad nos moviliza, nos obliga a buscar una solución

Si me enfrento a un peligro real, la ansiedad me ayudará a resolver ese peligro. Es lo que ocurre cuando se producen determinadas situaciones en nuestra vida cotidiana, un frenazo brusco, una persona amenazadora, una lámpara que se desprende de su soporte y cae al suelo de forma imprevista… Sin embargo, cuando es nuestro cerebro quien interpreta que existe un peligro, pero este peligro no es real, sino imaginario, lo que ocurre es que nos quedamos bloqueados, indefensos. Si yo imagino que me ataca un león y mi cerebro lo codifica como algo real, entonces me enviará los mismos síntomas de ansiedad. Pero yo me quedaré inmovilizado, ya que no tengoescapatoria posible. Existen muchos síntomas de ansiedad, fundamentalmente respuestas psicofisiológicas, es decir, respuestas que se producen en distintas partes del cuerpo, con un origen psicológico. Tener más de cuatro de éstos síntomas indica que estas dentro de un proceso de ansiedad. Tener menos de cuatro de éstos síntomas no tiene ninguna trascendencia.  Palpitaciones, sacudidas del corazón, elevación de la frecuencia cardiaca, sudoración, temblores o sacudidas, sensación de ahogo o falta de aliento, sensación de atragantarte, opresión o malestar torácico, nauseas o molestias abdominales, inestabilidad, mareo o desmayo, sensación de irrealidad o de estar 

separado de ti mismo, falta de concentración o sensación de mente en blanco, aturdimiento, tensión muscular, irritabilidad, dificultad para conciliar el sueño al acostarte, sensación de no haber descansado al levantarte por la mañana, sensación de entumecimiento u hormigueo, escalofríos o sofocos… Otros síntomas hacen referencia a la sensación de pérdida de control (miedo a hacerte daño a ti mismo o a los demás en un arrebato incontrolable, miedo a hacer algo sin control o a volverte loco). Ansiedad, nervios, angustia o estrés, son distintas denominaciones para un mismo fenómeno: el miedo. Miedo a tener un infarto de miocardio, a morir, a que ocurra alguna desgracia, miedo a atragantarte, a tener vómitos, a producir demasiada o poca saliva, a respirar demasiado o con poca frecuencia. Miedo a estar en sitios muy grandes o muy pequeños, miedo a estar con gente o a estar solo. Miedo a viajar en automóvil, en tren, en avión, en bus o a subirte a los ascensores. Miedo a objetos concretos, a personas determinadas o a situaciones específicas. Miedo a animales, a la administración de inyecciones o a la visión de sangre. Temor intenso a tener crisis de ansiedad. Miedo a volverte loco o a perder la cabeza. Preocupaciones irracionales por cosas de la vida cotidiana. Pensamientos, impulsos o imágenes que aparecen en tu cabeza y no las puedes evitar. 

Todo esto son síntomas característicos de la ansiedad. No te preocupes si tienes cuatro o menos de cuatro de estos síntomas. ¿Qué ocurre? Que cuando empiezas a tener éstos síntomas acudes al médico pensando que te ocurre algo físico. El médico te receta alguna pastilla para eliminar el síntoma o te envía a un especialista, quien te pondrá otro tratamiento sintomático. Después de visitar a un rosario de especialistas, que no han conseguido eliminar el malestar, alguien te dice que vayas a un psiquiatra. El psiquiatra te dirá que lo que tienes es ansiedad y te pondrá un tratamiento sintomático, seguramente algún tranquilizante. Pasa el tiempo y te sigues encontrando fatal, porque notas que cada vez necesitas tomar más dosis del tranquilizante. Además, cada vez te encuentras peor en más sitios. Es como si tu ansiedad se estuviera generalizando hacia otros síntomas. Incluso es posible que los síntomas originales hayan desaparecido y ahora tengas otros diferentes. ¿Qué es esto? ¿Cómo puedo acabar con lo que me ocurre? Me dicen que todo depende de mí, de mi voluntad, que ponga más esfuerzo. Pero por mucho que lo intento, no consigo entender lo que me ocurre y mucho menos encontrar una solución. La solución está en entender tu proceso interno y en descodificar la interpretación de la realidad que está haciendo tu cerebro de forma equivocada. Porque si hay un peligro real, entonces la ansiedad es algo maravilloso. 

fuente www.magalian.com