Dieta Mundial

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Todo depende de la región y religión en la que se encuentre. Ya sea por costumbre o por facilidad de los alimentos o dependiendo del estado climático. Pero en cada región se trata de establecer ciertos tipos de comidas; algunas son saludables y por lo tanto otras no lo son. Teniendo en cuenta las bases de una buena alimentacion podriamos decir que un 75% de la población, varie el lugar y ubicacion, estaria padeciendo un grado de estabilidad poco saludable. Alguna vez habremos ingerido comida chatarra (la preferida por los niños), y es por ella que nuestro grado de salud se degrada.

Cantidad y calidad de la dieta

La dieta no debe ser estricta, pero deben manejarse las cantidades. Una dieta sin los nutrientes necesarios y las calorias necesarias por día, puede traer graves problemas como por ejemplo pueden causar graves enfermedades como la anorexia u otras. El exceso de nutrientes es tan problemático como la falta de ellos.

  • La importancia de la dieta, nutricion y salud.

Una dieta correcta, ayuda a que no aparezca la desnutrición proteica y calórica típica de una mala alimentación sumada a la pérdida de minerales y vitaminas propia de la diálisis, a lo que hay que sumar, las alteraciones en la utilización de las proteínas y los aminoácidos que aparecen en la insuficiencia renal crónica (I.R.C.).

Es muy importante que la persona dializada lleve una dieta adecuada que se ajuste a sus necesidades personales.

En este artículo queremos ofrecer algunos consejos dietéticos para aquellas personas que se dializan periódicamente.

Buscamos ayudar a los familiares para que aprendan la forma de cocinar y alimentar a los enfermos renales con el fin de aumentar la eficacia del tratamiento y la calidad de vida de las personas con insuficiencia renal crónica (IRC).

  • Objetivos de la dieta.
  1. Evitar el aumento de peso excesivo entre una diálisis y otra.
    Buscaremos no aumentar más de 1 kilo al día. La retención de líquidos con el subsiguiente aumento de peso produce una sobrecarga cardiaca ya que obligamos al corazón a bombear un mayor volumen de sangre, eso aumenta la presión arterial y puede provocar una insuficiencia cardiaca. También hay riesgo de producir un edema agudo de pulmón.
    Por todo ello reduciremos la cantidad de líquido a ingerir y sobre todo la sal y los alimentos salados que provocan mucha sed y retención de líquidos por su contenido en sodio.
  2. Evitar las complicaciones por el aumento del potasio en la sangre.

    El aumento de la concentración de potasio en sangre produce síntomas como sensación de hormigueo, adormecimiento, dolor muscular, disminución de la fuerza que impide caminar o moverse, palpitaciones, incluso podría producir un paro cardiaco. Para evitar esto se recomienda tomar en la dieta, frutas y verduras bajas en potasio.
  3. Reponer los nutrientes que se pierden a través de la diálisis.
    Durante la diálisis se eliminan de la sangre, no solo sustancias de desecho (toxinas) sino también algunos nutrientes como proteínas y vitaminas. Es por eso que, se deben tomar complementos vitamínicos (bajo indicación de su médico) y aumentar el consumo de alimentos con alto contenido de proteínas de alta calidad, como es el caso de algunas carnes (pollo, pavo, pescado, vacuno) y las claras de huevo (albúmina).
  4. Evitar las complicaciones metabólicas y óseas.
    En la insuficiencia renal crónica se pierde la capacidad del riñón para eliminar el fósforo, por lo que éste tiende a acumularse en la sangre, esto provoca trastornos metabólicos y de los huesos.
    Para evitar el aumento del fósforo en la sangre se recomienda limitar el consumo de productos lácteos (solamente a lo indicado en su dieta) y tomar junto a las comidas, los medicamentos que le indique su médico.
  5. Prevenir la aparición de algunas enfermedades crónicas asociadas a la insuficiencia renal.
    Las enfermedades cardiovasculares secundarias a la ateroesclerosis se asocian al aumento de colesterol y otros lípidos en sangre. Por ello se recomienda disminuir en la alimentación las grasas de origen animal: carnes grasas (cordero, cerdo, conejo, etc), leche entera y quesos. Aumentar el consumo de aceite de oliva y limitar el consumo de alimentos con mucho colesterol (embutidos, cecinas, etc.).